miércoles, diciembre 03, 2008

Al menos no hace tanto frío

Ahora mismo estoy en mangas de camisa aunque ya por la noche conviene abrigarse un poquito, pero para ser diciembre no está nada mal, sobre todo porque por el imperio la cosa anda congelada.

Riyadh, (que bonita eres) sigue siendo igual, con sus moruneces y su color gris-marrón. Así que no voy a hablar de mis múltiples nacionalidades, esta vez he pasado por turco (recordemos; irlandés, francés, canadiense, sirio, iraní.... creo que me falta alguna y que me he inventado otra). Tampoco voy a hablar de la última jugada de la SS (cuatro tíos para hacer una factura y se equivocaron tres veces) aunque debería, ni de la fiesta flamenca, ayer de la embajada. Lo siento, me requisaron la cámara en la entrada, lo cual no me importaría demasiado de no ser porque al final había un montón de gente tirando fotos durante el espectáculo y encima con flash jodiendo al personal y a los artistas.
Eso si, dar gracias al señor embajador y a los patrocinadores por la invitación y la organización del evento. Cada cosa en su sitio.

De lo que estoy realmente indignado es que uno de los pocos restaurantes decentes de la ciudad, el Tokio, ha sufrido una inspección de sanidad y les ha cerrado las cocinas típicas japonesas a pie de mesa. Para un restaurante que al menos ves lo que te cocinan y que está estupendo y le cierran la gracia. ¡¡¡Con la cantidad de turcos y libaneses, por no hablar de otras moruneces, cutres hasta vomitar que hay por la ciudad!!!, van y joden precisamente este.

¡¡¡Ah!!!, ¡¡Que felones!!, vive Dios, que no Alá, que las SS lo pagará caro.

Os dejo con una costumbre local, hacer el chorra en el desierto y quedarse atrapado en el coche, estos al menos llevaban un 4x4, a veces se les ve con un utilitario chustero.Los puntos blancos son bolsas de plástico tratando de volver a los orígenes. Hay una extraña y numerosa peregrinación de estos elementos hacia su procedencia que es extremadamente difícil de explicar sin llamar cerdos a sus propietarios.