Llegamos al barrio histórico de la ciudad, o por lo menos a la parte mas antigua de la misma, aquella donde las casas lucen unas balconadas de madera muy curiosas y bonitas. Nos metemos por una calle estrecha y nos topamos con un atasco. Que cosa mas rara. Avanzábamos lentamente y eso nos permitía ver a todo tipo de fauna, desde negras eritreas a niños corriendo descalzos, barbudos de todo tipo, chavalería montando en minimotos metiéndose por todos lados...
Hasta que llegamos a una plaza donde habían montado una especie de feria en el barrio, y claro, en vez de cortar la calle, los coches pasábamos por en medio.
La feria era sencillamente espectacular, norias y barcas movidas a "manubrio", burros y ponys para dar paseos al personal, jaimas con televisores y niños jugando al futbol con la PS2, todo el mundo contento y feliz celebrando el final del Ramadán y nosotros con el coche en mitad del feria como si fuéramos seres de otro planeta.
Una vez que conseguimos salir de aquella marabunta llegamos a las puertas de lo que parecía un zoco. Aparcamos el coche y nos dispusimos a entrar.... Calles con tiendas a los lados de todo tipo de material textil, tiendas de electrónica cuyos cacharros eran básicamente "electrónicos", como las tiendas de los chinos, tiendas de especias con olores francamente indescriptibles... todo ello a lo largo de una calle interminablemente larga, peatonal y asfaltada al tun tun. Llegamos a una zona donde tenían una de esas casas típicas restauradas y donde curiosamente estaba permitido hacer fotos siempre y cuando se contase con el beneplácito de la autoridad.
Lo que me temía,la misma m... de siempre :(
ResponderEliminarHombre, tiene su "encanto", pero si, es lo mismo de siempre.... :P
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