martes, octubre 30, 2007

Bendecida.

El otro día me hicieron uno de los mejores regalos que nadie me podría haber hecho, me regalaron 30 minutos.

30 minutos de algo que me he perdido, como tantas otras cosas, por estar en este erial.

30 minutos del último suspiro, del último sonido que nunca escuché y no volveré a escuchar.

30 minutos del último concierto en la gira del milenio.

30 minutos que había dado por perdidos.

30 minutos irrepetibles, con una calidad de sonido como las del SETI pero impagables.

30 minutos a precio de oro pero que hubiera pagado el doble por ellos.

30 minutos, seguro que la felicidad se puede concentrar en mucho menos, la mía duró 30 minutos.

Sólo 30 minutos.

¿Qué mas podría pedir?

Gracias, mi sol.

“Mi amor por ti será le adorno que pondré al regalo de mi vida”

Permitidme esta licencia.

5 comentarios:

Destructor dijo...

Escandaloso!!

Dale a G las gracias y comprala algo bonito, llévala al fin del mundo, pero que no sea por los HdS por Dios, no ves que solo han vuelto por la pasta!!!!
Bunbury te han vuelto a engañar!!

Anónimo dijo...

Buena idea!!!!
Pero no le quites razones para que me haga regalos o me lleve de viaje.
¿Qué más da que la razón sea buena o mala? El caso es que tenga razones :P

Destructor dijo...

No te preocupes G, en lo que le queda por aquí le meteré en la cabeza todo tipo de razones para que te haga regalos, jajaja

Un saludo a los dos!

dodger dijo...

Iba a decir algo sarcástico e ingenioso, para meterme contigo (sobre todo por lo de los héroes), pero tu última frase me ha dejado sin palabras.

Bonito a la par que elegante. Snif, snif. Me has sacado una lagrimita.

Anónimo dijo...

su última frase es de Heroes con la licencia que se ha tomado para cambiarla :P

Gracias Destructor, luego te daré la comisión acordada por los regalos :D