Noche de Flamenco
El otro día la embajada española tuvo a bien de invitarnos a un concierto de flamenco.
¿Flamenco? ¿Riyadh?
Había que ir, semejante acontecimiento es único e irrepetible en el mundo. A pesar de que no me entre el sentimiento flamenco por ninguna parte.
Y el espectáculo fué una auténtica sorpresa, porque no era un típico tablao flamenco, es decir, ni había nadie dando voces ni había nadie taconeando. Simplemente era un trío al mando de Oscar Herrero que hacía un flamenco puramente instrumental, con percusión, vientos y por supuesto guitarra española. Todo con temas propios y mezclándolo con diversos estilos, una maravilla.
Luego, y ya tirando la casa por la ventana fuimos agasajados con un increíble ágape acompañado de bebidas impuras. O lo que es lo mismo, que había tortilla de patatas y demás chuminadas para picar y cerveza, whisky, vino.... un exceso que nunca está de más en este inmenso vacío.
Con semejantes pies de foto, me veo trabajando en cualquier periódico de tirada nacaional.
3 comentarios:
"había tortilla de patatas y demás chuminadas para picar y cerveza, whisky, vino..."
¿¿¿¿Y el jamón????
Menos mal que te queda poco tiempo de abstinencia ibérica, Tekena!!!
Abrazo
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Menos de 1 mes :D
Jamón si lo sacaron, no lo ví.
Además, la embajada hace bien en no sacarlos, porque se acabarían antes que la cerveza.
No lo sabes tú bien... :D
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