Doha a 300 km/h

Aquella mañana desayunamos en mi hotel y como constatación de su inferior categoría, si en el otro las chinitas nos tenían controlados y nos trajeron cuentas separadas, una para los de la habitación y otra para mi, en este llegamos, nos sentamos, nos pusimos lo que quisimos y si hubiéramos qurido, nos hubiéramos ido sin marchar tan ricamente. La próxima vez que vaya a Doha ya se donde desayunar gratis. Pero hoy no teníamos el cuerpo para hacer sinpas así que honradamente les pedimos la cuenta.

El circuito está un poco lejos de Doha, vamos, que tardas 15 minutos en llegar en coche. Llegamos justo cuando se estaba acabando el warm-up de motoGP, y no había mucha gente, luego se fue llenando la única grada del circuito. Así que nos pusimos enfrente de los video-wall para poder seguir la carrera.

Las carreras estuvieron muy bien, mucho podio español, muchos adelantamientos, mucho ruido, un día de motos. Ahí teneis a Stoner humillando Con su Ducati a la Yamaha de Rossi en el momento justo en que le adelantaba en la recta de meta para decirle un "nos veremos en el podio".

La palabra es Humillación. Sin aspiración ni nada, a lo bruto.

Pero lo mejor de todo fue que Pablin y Destructor se pusieron atuendos árabes. Los españoles descolocados, los Saudíes que había por allí alucinando, y el resto de gente hablándonos en árabe.

Pablin y Destructor haciendo mas por la alianza de civilizciones que Zpov en 3 años, Juanra ya hizo lo suyo en su momento.

Y por supuesto, Lola y Manolo también estuvieron allí.

Lo malo de Lola y Manolo es que siempre se están mirando y no se enteran mucho del paisaje

Y del circuito directos a Riyadh pasando por un applebee´s que había de camino y donde fuimos la sensación entre las chinitas que había de camareras (chinitas; dícese de cualquier mujer asíatica cuyo país no logramos identificar), porque nos veían con ropas árabes y hablando un idioma raro y aquello no les cuadraba.

Al pasar por la frontera, volvimos a la realidad de la sociedad secreta, el que estaba en la garita no concebía que un occidental pudiera entrar por carretera a Arabia sin haber antes salido por el mismo medio del país. Quizás debió pensar que los occidentales venimos de las nubes o algo así. Menos mal que el superior al que fue a consultar a pesar de que tampoco le cuadraba mucho aquello no puso mayores problemas.