sábado, marzo 24, 2007

Una de cal y otra de arena

Bueno, pues si el anterior post era para quejarme de que no podía resolver una incidencia por internet, este es de agradecimiento.
Al final tuvo que ir mi padre en persona a que le explicaran lo que tenían que explicarle (a ver is os creis que os voy a contar mi malévolo plan para hacerme rico y adueñarme del mundo).
Y oye, le contaron lo que tenían que contarle y arreglaron la situación a favor del cliente y eso que el ánimo no era de "que me devuelvan la pasta", sino de preguntar "porque leches habían hecho eso". Así que es de bien nacidos ser agradecidos, y en este caso Caja Madrid se ha portado bien. No me creo lo que estoy escribiendo, pero bueno, así ha sido.

Siempre habrá alguien que salga por ahí que diga que ha tenido mala suerte y que a él le han puteado. Bueno, yo siempre digo que la suerte no pertenece a nadie y que lo único que hay que hacer es arrimarse y hacerse amigo de ella. Y dejar de comer uvas en fin de año, tocar madera y gilipolleces de ese estilo. Os lo digo yo, que de esto se un rato.

2 comentarios:

Destructor dijo...

"Os lo digo yo que de esto se un rato"

Anda que hay que joderse, menuda chulería tiene el barbitas este. Pues que sepas que yo también te he enlazado desde mi blog.
A pasarlo bien!

-=Tekena=- dijo...

No hombre, chulería es esto otro;
"todavía no me ha tocado la lotería porque no ha salido un premio lo suficientemente grande para mí",
El resto ha sido un simple BLA.