jueves, junio 07, 2007

Fiestas absurdas en Riyadh

Explorando nuevos ambientes ayer fuimos a una fiesta, al loro como se llamaba; "Riyadh de Janeiro" en un compaund lleno de alemanes. Según entramos al tinglado aquello nos dá un ramalazo al Bendiorm de los 80 aunque eso sí, todo muy limpito y muy cuidado. Paradojicamente a pesar del surrealismo de la fiesta, en el buffet de la comida no pasó nada y las cosas estaban ricas. Eso si, no había hielos. Riyadh, 40º, fiesta, ¿¿sin hielos?? ¿Ein? Mientras, mis colegas de la Legión Cóndor (y un infiltrado de la columna durruti) se inflaban a lejía, digo cerveza y vino peleón revenido, todos ellos "home made". A estas alturas el Alka-setltzer se les habrá acabado.
Para confirmar la regresión a Bendiorm en la pista de la disco pusieron toda la caspa de la pachanga española que pudieron, es decir King Africa y compañía. Para acto seguido meter con calzador "habibi-habibi" momento en el cual la pista se quedó cual desierto beduino. Entonces los garrafas de los DJ tuvieron que recurrir a la artillería pesada, "Los village people" y compañía devolvieron la gente al baile. Llamándose la fiesta "Riyadh de Janeiro" lo único brasileño que había por ahí fueron las camisetas canarinhas de los DJ, un proyector emitiendo imágenes del sambódromo de hace 15 años y una vez que pusieron la lambada.
En vista de la calidad del alcohol reinante sus efectos se dejaron notar pronto, apareció un plasta que acosoba a nuestra fémina (esta vez sólo nos acompañó una) y cuyo paso de baile era como si estuviera haciendo footing, para alante y para atras, sin cambiar de ritmo lo mas mínimo. Bueno, pues el pollo este siguió la técnica de ponerse al lado para ver si cae algo de casualidad. Así durante dos horas largas sin hacer nada más, quieto, sin hablar. Tenía pinta de tener una doble capa de callos en las manos y de tener cocido el cerebro en el desierto.
También había por ahí un grupo de negras que estaban bastante bien y a las que la Legión Cóndor trató de hacer una ligera incursión, pero se vió desbaratada cuando se nos acercó un tipo y nos dijo que algunas estaban casadas. La cruda realidad es que el tío este había ido con otro viejales con las muchachas y todo el mundo les estaba pisando el campamento.
Ya para acabar, andaban por la fiesta unas asiáticas de bastante buen ver, que lo mas probables es que fueran menores, y que no hacían mas que bailar como peonzas y poner cachondo a los salidos que andaban por ahí. Conclusión, luego se pasaron la mitad de la noche tratando de quitarse de encima toda la panda de babosos circundantes.
Ah, Riyadh, la nuit.

6 comentarios:

El Cerrajero dijo...

¡Por las barbas de Mariano!

Cuánto despropósito en tierras lejanas.

¡Beso el suelo de los bares, discotecas, pubs y demás antros de nuestra degenerada sociedad!

Anónimo dijo...

jeje, divertida crónica nocturna...

Anónimo dijo...

joder pollo, ¿Cómo coño me etiquetas como miembro de la Legión Cóndor? No me jodas hombre...

-=Tekena=- dijo...

No me llores, que siendo una fiesta de alemanes le viene que ni al pelo.
Además, las intenciones eran las mismas, ensayar la artillería pesada, a ver lo efectiva que era. El bando del que se tomara parte y lo que cayese daba igual. Lo importante era estrenar la artillería. ¿O No? :P
Pero vamos , si quieres te pongo como comando de los legionarios de cristo, las hermanitas de la caridad, Noviembre, voluntarios de Zerolo... lo que tu quieras...

Anónimo dijo...

ponme como "columna durruti", no te jode...

-=Tekena=- dijo...

Hecho