Pequeñas cosas cotidianas de la oficina

Entre los inconvenientes de ir a un país con una civilización y cultura distinta, además de las grandes diferencias están las pequeñas chorradillas inesperadas.
Por ejemplo, la fotocopiadora. No os asustéis, no está en árabe, está en inglés, peeeero las hojas se fotocopian al revés. Normalmente en el mundo occidental los textos se escriben de izquierda a derecha, pero en el munod árabe, los textos se escriben de derecha a izquierda. Razón por la cual las fotocopiadoras preparadas para oriente medio empiezan a fotocopiar por la derecha en vez de por la izquierda. Tened cuidado, porque las primeras veces puede que hagáis un par de fotocopias en blanco o partidas.
Otra chorradilla y no tan occidental sino mas bien española es apoyarnos en las paredes mientras hablamos. Si esto lo hacemos en un pasillo no muy ancho, nos apoyamos cada uno en una pared mientras hablamos. Ya sabemos todos que es mejor apoyarse en un tabique no sea que se caiga, y así de paso inconscientemente controlamos al que pase. Esta costumbre del subconsciente ibérico es impensable en el sur de Asia, ya que es considerado de mala educación pasar entre medias de dos personas que está hablando. (En realidad es de mala educación en cualquier lado, pero esto lo respetan mucho) Así que ya me he encontrado un par de veces a un filipino haciendo el "chiquito" porque no se atrevía a pasar entre medias de nosotros. Pero bloquedos del todo, y nosotros mirándonos y diciendo en voz alta, "¿y a este que el pasa?, ¿porqué baila?".
Y por supuesto luego están los famosos "yes sir" e "insallah" que te suelta todo el mundo te entienda o no, y que luego te obligan a hacer visitas esporádicas para confirmar lo que ya sabías, que no te habían entendido ni por error.