Maratón de billar

Ya le voy cogiendo el puntillo al billar, incluso he vuelto a recuperar mi tiro secreto y metiendo dos bolas a la vez. Si vale, la primera era la esperada y la otra salió de coña.
Ayer hicimos un minitorneo jugando 5 en dos mesas de billar, rotando el que perdía, Así nadie se quedaba mucho tiempo sin jugar. Da gusto jugar sin tener que andar metiendo moneditas ni preocupándose por el tiempo del alquiler. Vale, las mesas están muy trilladas, las bandas parecen los Cárpatos y los tacos tienen unos cuantos años, pero se deja jugar.
El saudi enmascarado se quedó con las ganas de revancha, Crispal sigue acumulándo kilómetros, un francés que pasaba por allí se animó a jugar un poquitillo y a desoxidarse y con el friki cabrón (te llamo friki cabrón a falta de un apodo mejor y por tocar los huevos, aunque todos saben que eres el menos friki y que hay alguno por ahí suelto que es mas cabrón, a ver si te animas y trolleas un poco en el blog :P) quedamos en tablas, pero como si nos hubiéramos jugados lo riyales de la cena.
Cuando vuelva no habrá nadie en Oscorp capaz de hacerme sombra, Temblad!!!