Amore al agua.

El jueves nos animamos a ir al "pizza amore", un restaurante italiano que lleva un catalan en medio del todo el pijerío de riyadh. el restaurante no estaba mal, y tenía cosas muy buenas, pero es carillo. En realidad es carillo para riyadh, pero tampoco es ningua exageración. Allí conocimos a Abel, que es el que se tiene que pelear con los pakis en la cocina e intentar enseñarles antes de marcharse. La sociedad secreta está en todos los rincones y nos estuvo contando sus sufrimientos con ellos y la facilidad que tienen para bloquearse. Vamos, lo normal por aquí.
Luego acabamos un poco mas adelante un una especie de restaurante-tetería con unos salones privados tremendos con sus sofas, butacas y cojines. Ventajas de ir con marta por ahí, que a veces las family sections están realmente bien.
Lo mejor de la noche fue la vuelta, había estado lloviendo todo el día y por la noche con mas fuerza. Como aquí la lluvia es una anécdota digamos que no andan muy bien equipados en cuestiones de drenaje. Calles inundadas, accesos a autpistas sumergidos en enormes charcos... lo mejor, una calle que está cerca de la universidad que tenía al menos casi un metro de agua en su parte mas baja. Impresionante ver a los coches navegando por ahí.
Si pudiera os subiría el video porque es para verlo.